Golosinas importadas en Argentina
Las golosinas son una tentación tanto para niños como para adultos, y muchas de ellas están pensadas exclusivamente para atraer la atención de los más pequeños con sus atractivos diseños de packaging, de formas y colores que llaman a ser consumidos. Las golosinas más tradicionales que se encuentran en los kioscos son caramelos, chicles, gomitas, chocolates, alfajores, pastillas, entre otros, de distintas marcas y variedades. Muchas de las golosinas que se adquieren generalmente en los kioscos son importadas tanto de países limítrofes como de centro América, y en algunos casos de Estados Unidos, pero generalmente esas golosinas las venden en los kioscos dentro de shoppings o en algunas estaciones de servicio, así como también en los Candy shops de cines y otros establecimientos. En algunos supermercados ubicados en zonas cuyos habitantes sean de clase social media-alta, también pueden encontrarse.
Estas golosinas suelen ser más caras y por eso también son más difíciles de conseguir, ya que no todos los consumidores pueden pagar el precio que valen. En general, las golosinas que sí se pueden encontrar fácilmente en los kioscos, supermercados y mini mercados, son las importadas de México, Brasil, Colombia, Chile, entre otros. Hace un tiempo atrás llegaban productos de compañías conocidas mundialmente conocidas, pero en la actualidad las mismas han decidido cerrar algunas plantas para concentrar su producción en los centros de mayor desarrollo, especialmente desde que en Argentina se han comenzado a imponer sucesivas trabas a la importación, así como también debido la disparidad entre el valor del dólar y del peso argentino, lo cual hace que esos productos adquieran un valor comercial muy elevado.
Las golosinas importadas son más costosas que las golosinas de fabricación nacional. Dentro de lo que es el mercado nacional se pueden encontrar toda clases de golosinas y chocolates, bombones, caramelos, chicles, etc. Como se trata de productos alimenticios, y considerando el peligro potencial que puede implicar para la salud un producto en mal estado o que no respete las condiciones de calidad e higiene necesarias para su ingesta segura, resulta sumamente importante verificar que se respeten las normas de seguridad alimentarias.
Por lo tanto, previamente a la adquisición de dichos productos debemos tener en cuenta una serie de normas de seguridad alimentaria y consumo, para lo cual se recomienda chequear con anterioridad tanto el origen del fabricante, como los datos del importador, el etiquetado, y, principalmente, los ingredientes con los que han sido elaborados los productos. Ante el surgimiento de alguna duda, que puede ser tanto relacionada a las condiciones de calidad de los productos, como acerca de los ingredientes que los componen (que en algunos casos aparecen en forma de clave y resulta difícil de comprender para los consumidores, que en muchos casos necesitan verificar los ingredientes por cuestiones de alergias y otros problemas de salud que requieran del cuidado de una dieta restringida) debe comunicarse tanto con el fabricante como con el comprador, para corroborar cualquier dato que resulte de importancia. Asimismo, debe verificarse la fecha de vencimiento, para asegurarse que la mercadería se encuentre en condiciones de frescura y optimo estado para su consumo. Se entiende que antes de importar un producto o generar un lanzamiento, se debe hacer un estudio de mercado. No en todos los países de consumen los mismos productos, ya que las costumbres y la cultura de los habitantes es diferente.
En Argentina los adultos consumen más que nada chicles y pastillas sin azúcar, así como también algunos productos light como barras de cereales y otros de bajas calorías. En cuanto a las importaciones de golosinas, se estima que Brasil se ha convertido en uno de los mas importantes proveedores de chocolate, representando en este país un porcentaje del 76 % en las compras en de dicho rubro, y esto se debe a que la materia prima del chocolate es el cacao, y argentina no es productor de cacao (sí lo es Brasil). En algunos casos, las fábricas de chocolates nacionales importan la materia prima (el cacao) y fabrican el producto en base a eso.