Precios de pilas recargables AAA
Con los avances tecnológicos realizados en materia de electrónica, especialmente en equipos y dispositivos de uso domestico tales como cámaras digitales fotográficas, video cámaras digitales, reproductores de música, etc., que se han vuelto populares y de uso cotidiano para la mayoría de los consumidores a nivel general, el consumo de pilas recargables se ha incrementado notablemente ya que las pilas desechables en esta clase de equipos no resultan eficientes, solo duran unas cortas horas, por lo cual requieren de un consumo constante de las mismas por parte de los usuarios.
Por este motivo, si bien las pilas alcalinas AAA son mas económicas en el momento de adquirirlas que las pilas AAA recargables (las mismas se hallan en el mercado, dependiendo de la marca y de la tienda en donde se vaya a efectuar la compra, aproximadamente 10 veces mas caras que las pilas alcalinas) a largo plazo resultan muchísimo mas redituables, ya que, según el modelo, permiten ser recargadas entre 500 y 1000 veces antes de ser desechadas. Es tanta la diferencia que los consumidores que hacen uso constante de aparatos a pilas las eligen sin pensarlo demasiado. Además, el tipo de pila recargable no solo presenta una ventaja económica muy importante, sino que además, presenta una ventaja enorme a nivel ambiental. 1 pila recargable AAA equivale a 1000 pilas alcalinas AAAA, lo que implica que el nivel de desecho de este producto que es altamente contaminante es 1000 veces menor.
Las pilas constituyen un factor contaminante ambiental sumamente peligroso. Esto se debe a que los elementos químicos que contienen las pilas en su interior están compuestos de metales pesados sumamente tóxicos, que al ser liberados en el medio ambiente toman contacto con las napas de agua subterráneas filtrándose a través de las capas de suelo, contaminando de esta manera toda forma de vida vegetal y animal que se encuentre en ese hábitat. Para disminuir los riesgos de contaminación química a través del desecho domestico de pilas y baterías las mismas deberían ser desechadas en contenedores especialmente diseñados para tal efecto, esto no ocurre ya que los mismos no se encuentran fácilmente accesibles para los usuarios, y además los usuarios por lo general no esta informados del daño ecológico que podrían provocar desechando las pilas junto con el resto de la basura del hogar.
Lo que ocurre es que generalmente las pilas terminan siendo descartadas luego de su utilización en los cestos de basura domiciliarios, y de esta forma son mezcladas con el resto de los residuos. Así, los ácidos que provienen de los restos residuales orgánicos que se encuentran cerca de las pilas, como también los efectos de la erosión climática y de la corrosión interna que sufren provocados por los elementos químicos que contienen en su parte interna, pueden producir un daño en la carcasa de la pila y de esta manera verse vulnerada, liberando el contenido interior en el medio en el que se encuentre. Debido a esto, cuando los usuarios eligen las pilas recargables en lugar de las alcalinas están haciendo un aporte importante, reduciendo la utilización y el consumo de las pilas desechables, que no requiere de un gran esfuerzo para los consumidores, sino que por el contrario, también genera un ahorro importante a nivel económico para ellos, y resulta un aporte de gran ayuda para el medio ambiente. Las pilas recargables miden su capacidad en “mAh”, de esta forma se compara la potencia de una pila frente a otra, y existen diferentes tipos de pilas recargables, ya que se pueden confeccionar a partir de diferente clase de materiales. Los tipos más comunes son los de NiCd y NiMH.
A modo general, se entiende que una pila convencional alcalina es descartada cuando su carga se agota o el nivel de energía es insuficiente para el consumo que requiere el dispositivo que la utiliza. Cuando esto ocurre con una pila recargable, solo se debe conectar al dispositivo de carga adecuado para que la energía se restablezca, pudiendo volverse a utilizar un amplio número de veces. Las pilas alcalinas no pueden ser recargadas, ya que la composición química de este tipo de productos no está diseñada para recargas, y consecuentemente se podrían provocar daños en la pila y la generación de fugas de los químicos internos. Las pilas recargables, que sí son las adecuadas para volver a cargarse, pueden ser tanto de Níquel Cadmio (NiCd) como de NiMH (Níquel-Metal Hydride).
El tipo de pilas de NiCd tienen un precio menor, no obstante, cuentan con un menor tiempo de vida útil, así como también tienen menor capacidad de carga. Esto se debe a que esta clase de pilas pueden sufrir de un efecto llamado “efecto memoria", que se evidencia cuando la pila no llega a cargarse completamente, debido al desgaste de su composición química, y sin embargo da la señal de que la carga se ha completado exitosamente. Eso ocurre debido a que, luego de reiterados usos, los residuos de carga en la pila inducen la formación de pequeños bloques de cadmio. Una forma práctica de evitar que esto ocurra es recargar la pila una vez que esta se encuentre completamente descargada.